A España, como ya dijo Felipe González, le queda un poco para salir de la crisis, pues aunque entró en ella con un sistema financiero relativamente menos dañado que el británico, el francés, el alemán o el estadounidense, se descuidó y no fijó a tiempo la reestructuración del sistema de bancos y cajas que otros países hicieron nada más desatarse la crisis, entre otras cosas