Estimados señores de Mercedes-Benz:

Agradezco personalmente sus respuestas a través de las redes sociales, del mismo modo que la de su Presidente por carta, pero no puedo compartir su contenido, que a mi juicio deja en muy mal lugar, a la vista de todo el mundo, a una marca de supuesto prestigio internacional como la suya.

Si les parece bien, vamos a aclarar algunos conceptos:

1) Aquí no se discute que un sistema de frenos requiere mantenimiento. Obviamente que sí, y de hecho mi coche ha pasado todas las revisiones preceptivas, incluyendo el líquido del propio sistema y los demás elementos susceptibles de ser revisados. Por si lo dudan o quieren insinuar alguna otra cosa, les reitero que se trata de un vehículo que ha pasado puntualmente todas las revisiones en un taller homologado por el Ministerio de Industria de España y que, por supuesto, también ha superado todas las revisiones oficiales de ITV.

2) Nadie discute tampoco que ustedes no consideren un problema grave el desgaste de las pastillas, pero sí la sustitución de piezas esenciales de los frenos SBC, en la medida en que forma parte de un sistema fabricado por Bosch y adquirido por Mercedes-Benz que resultó fallido. Tanto, queMercedes se vio obligada a dejar de instalarlo, tras haberlo hecho en modelos E y SL. ¿O no es así?

3) No es comparable un sistema de frenos fallido con una pauta puntual de mantenimiento como puede ser el cambio de la correa de distribución. Les ruego en ese sentido que sean más rigurosos y precisos en sus aseveraciones públicas, ya que es lo menos que puede esperarse de una marca de supuesta vanguardia mundial como Mercedes. De lo contrario, ¿pueden explicarme por qué a algunos propietarios de Mercedes E y SL les han repuesto la pieza sin coste alguno?

4) Les digo más: su comparación con la correa de distribución cuando menos es desafortunada. Permítanme que les explique algo: mi coche no lleva correa de distribución, sino cadena, y ésta no tiene que sustituirse. Deberían saber –parece mentira que me escriban desde Mercedes- que la correa tiene un mantenimiento predeterminado. Por ejemplo, se sustituye cada x kilómetros, sin esperar a que rompa. Y también deberían saber que la correa no afecta a la seguridad y que los frenos sí. Me parece inquietante que portavoces de Mercedes ignoren cosas tan elementales que incluso yo sé, sin ser un especialista en mecánica, sino un mero conductor de un Mercedes, lo cual a este paso me va empezar a preocupar. Es más: no hay un sistema de distribución alternativo a la correa, salvo la cadena.

5) Todo esto que debatimos, en realidad es muy elemental: los frenos que Mercedes-Benz ha instalado en modelos E y SL constituyen un sistema mal diseñado que falla aleatoriamente y no de manera predeteminada. También deberían saberlo y reconocerlo con humildad.

6) Aunque su empresa sea alemana deben tener presente, al menos en España, que la legislación del Estado señala que no existe prescripción de garantía por defectos graves, como recuerda, por ejemplo, este mismo mes la revista de la OCU. ¿O quieren asumir que Mercedes instala sistema de frenos de Bosch fallidos y caducos, cuya garantía prescribe?

7) Yo ya les he pagado a ustedes, a través de un concesionario oficial de Mercedes-Benz, más de 2.200 euros por culpa de un grave error suyo y de su proveedor Bosch, y no les debo nada, por lo que solo faltaría ahora que encima me critiquen o insinúen que no hice todas las revisiones, porque si lo hicieran estarían mintiendo y eso ya tendría otro tipo de consecuencias.

8) Como señalo en mi denuncia contra Mercedes-Benz ante las autoridades de Consumo, lo que quiero es que por lo menos Mercedes tenga la dignidad de pedirme disculpas en público y que no le haga pagar a más propietarios de Mercedes E y SL un error técnico que es suyo y de Bosch, pero jamás de quien conduce un vehículo Mercedes y lo revisa puntualmente.

Saludos y, en el fondo, gracias por sus comentarios, que sin duda nos ayudan a mostrarnos como somos,

José Luis Gómez