La compañía Mercedes-Benz ha contestado de nuevo en la red social Twitter a una denuncia pública sobre fallos observados en los frenos de sus modelos SL y E. Sostiene el fabricante alemán que “la sustitución de una pieza de desgaste a los 9 años de uso no se puede considerar fallo”. Mercedes-Benz intenta confundir de nuevo a la opinión pública, porque su principal argumento se cae por su propia inconsistencia: el sistema de frenado SBC, de Bosch, falla aleatoriamente y no de manera predeteminada.

Debido a ese fallo de Bosch y Mercedes-Benz hay miles de turismos de las clases SL y E que sufren problemas graves en sus frenos, ya que, por sorprendente que parezca, la caducidad de dicho sistema va ligada al uso del freno. Otra prueba evidente de su inconsistencia argumental es que el fabricante germano asumió durante años las reparaciones de la denominada unidad SBC. ¿O acaso esta marca de Alemania lo hizo por generosidad? Es más, ¿tiene constancia Mercedes del desgaste de algún otro sistema de frenado?

La red recoge, de hecho, infinidad de testimonios de propietarios de vehículos Mercedes que relatan sus desagradables experiencias, mientras Mercedes-Benz llega a decir que “al igual que no consideramos un problema grave en los frenos que las pastillas se desgasten”, tampoco que haya que “sustituir esta unidad hidráulica” del propio sistema de frenado SBC, sin duda otra evidente y grave irresponsabilidad de la marca de la estrella, que se delata con sus propias palabras, publicadas en la red social Facebook.

Pero no es ésa su única explicación desafortunada. “Es cierto –reconoce también el fabricante alemán en un comunicado- que el sistema SBC ya no se usa, pero es únicamente por un motivo de compromiso de Mercedes-Benz en la mejora y evolución continua de los sistemas electrónicos y telemáticos en nuestras gamas”. Es decir, la conclusión salta a la vista: Mercedes-Benz abandona el sistema SBC porque falla, tras haber predicado sus ventajas cuando lo lanzaron, como fue público y notorio en infinidad de medios de comunicación.

Entre tanto, el presidente de Mercedes-Benz, José Luis López-Schümmer, tiene pendiente de respuesta al menos estas preguntas:

1) Si tan bueno era el sistema de frenado SBC de Bosch, ¿por qué lo sustituyeron, certificando así, de facto, que es un sistema fallido?

2) Mientras, ¿qué peligros o riesgos corren los conductores de Mercedes-Benz E y SL que todavía no han reparado su sistema de frenado, susceptible de desgaste, según la propia Mercedes-Benz?

3) ¿Se desgasta también el nuevo sistema de frenado instalado en la última versión del Mercedes SL, que acaba de salir al mercado? Seguramente a sus dueños y a sus potenciales compradores les interesará mucho conocer los detalles del sistema de frenado de un vehículo de referencia mundial en su segmento.

4) Si, como parece lógico, el nuevo sistema de frenado ABR no se desgasta,¿por qué Mercedes-Benz no asume públicamente su error anterior, con el SBC de Bosch para los Mercedes E y SL?

5) Y si fuese cierto, como asegura Mercedes-Benz, que la reparación del SBC forma parte del propio mantenimiento del vehículo, ¿por qué Mercedes-Benz asume en ciertos casos los costes de la intervención y en otros no, hasta el punto de cobrar por ello más de 2.200 euros? @J_L_Gomez