Buscar
viernes, 29 de marzo de 2024 08:04h.

La salida de la crisis en España

En España se le dan demasiadas vueltas a lo mismo y a la vez se habla de manera poco clara. La actual política europea conduce al país a una devaluación interna, que solo se eludirá si cambian los criterios del BCE y de la UE. Lo que no cabe es esperar milagros.
En España se le dan demasiadas vueltas a lo mismo y a la vez se habla de manera poco clara. La actual política europea conduce al país a una devaluación interna, que solo se eludirá si cambian los criterios del BCE y de la UE. Lo que no cabe es esperar milagros. En medio de tanto ajuste presupuestario cuesta decirle a la gente que, encima, debe bajarse el sueldo, pero si España sigue en el euro no habrá otra salida que ésa para que el país recupere su competitividad. La teoría no es de ningún neoliberal. Es del premio Nobel Paul Krugman, que la plantea con toda su crudeza en su último libro ‘Acabad ya con esta crisis’. Sin margen para devaluar, solo queda la devaluación interna.

 

Rajoy puede tener razón cuando explica que hay que hacer deberes dentro, pero sin Europa el país no saldrá a flote. Lo dice también Krugman: la esencia del problema español —de donde proviene todo lo demás— es la necesidad de reajustar los costes y los precios. La burbuja inmobiliaria no solo elevó los precios de los inmuebles para terminar haciendo añicos los balances de los bancos, sino que también provocó un considerable aumento de precios y sueldos en relación con las economías centrales de Europa, léase Alemania y Francia. Y si ahora toca recortar precios y salarios, hay que devaluar el país, a falta de una moneda que poder devaluar, que es lo que propondría Milton Friedman en un caso como éste.

¿Saldrá España de la crisis? Sí, pero lo hará despacio, con una tasa de desempleo elevada y una paulatina reducción salarial, salvo en sectores muy competitivos. ¿Y qué hará Europa? Si quiere mantener el euro, es decir, tener una moneda y una economía regulada como la estadounidense, necesitará una integración fiscal y corregir la falta de movilidad laboral dentro de la UE, de modo que todo eso le permita emitir eurobonos y hacer políticas comunes en la eurozona, sin mirar solo a la inflación, como hace ahora el BCE, sino también al crecimiento y el empleo.


Son ideas que también se desprenden del libro ‘Acabad ya con esta crisis’, de Krugman. En realidad, no es nuevo lo que escribe ahoraeste premio Nobel. A mediados de 2010, ya constataba en El Paísque estábamos en las fases iniciales de una tercera depresión, que comparaba nada menos que con la Larga Depresión del siglo XIX, al tiempo que advertía de que recortar drásticamente el gasto en mitad de una depresión era –y sigue siendo- realmente autodestructivo. Acertó. @J_L_Gomez

>OTR 13-05-15