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viernes, 29 de marzo de 2024 07:30h.

El aviso de Rosa Díez

Los resultados de Andalucía y Asturias van camino de propiciar que los partidos ganadores de las elecciones –el PP en el primer caso y el PSOE en el segundo- no sean los que gobiernen, sino aquellos que sumen apoyos parlamentarios suficientes: léase una mayoría de izquierdas en la comunidad más poblada de España y una coalición de derechas en el Principado. Situaciones similares ya se vivieron también en Cataluña, con ocasión del tripartito de socialistas, comunistas e independentistas, y en Galicia, con el bipartito de socialistas y nacionalistas. La clave, en todo caso, no está tanto en las mayorías matemáticas como en su coherencia y cohesión.

La formación de mayorías parlamentarias en contra de los intereses partidarios de la primera fuerza más votada, si ésta no logra la mayoría absoluta, suele ser objeto de críticas, pero es algo tan democrático como legítimo, ya que en el sistema electoral español, los ciudadanos eligen grupos parlamentarios, que son los que tienen capacidad para decidir quién puede formar Gobierno. Aquí no se elige a un presidente, por mucho que la escenografía de campaña a veces insinúe o sugiera lo contrario.

La historia más reciente de la democracia en España demuestra que este tipo de mayorías parlamentarias suelen ser más habituales en la izquierda, de ahí que el Partido Popular se haya caracterizado por demonizarlas. Pero no sin contradicciones evidentes: la primera es que el PP critica en los medios de comunicación casos concretos –antes Galicia, Cataluña… ahora Andalucía-, si bien no se plantea cambiar la ley electoral ni menos aún la Constitución, y la segunda es que el PP también se suma a ese tipo de pactos cuando le conviene. Solo hace falta ver el interés que pone en Asturias por pactar con el díscolo Cascos y, a ser posible, la UPyD de Rosa Díez. Por cierto, la líder de este partido acaba de firmar en su blog una severa advertencia. Tras recordar que según la Ley Electoral y el Estatuto de Autonomía del Principado, el empate en el Parlamento autonómico conduce a la repetición de elecciones al cabo de dos meses de la primera votación, Rosa Díez lanza un aviso para navegantes: “Si eso se produce la responsabilidad jamás la tendrá el partido que tiene un diputado y que está pidiendo desde el primer momento un acuerdo de amplia base para que Asturias afronte con éxito y en clave nacional la salida de la crisis y su futuro desarrollo”. Como para tomar nota, y no solo pensando en Asturias. @J_L_Gomez