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jueves, 18 de abril de 2024 01:28h.

2012: Unos presupuestos históricos

Los Presupuestos Generales del Estado, condicionados por la reducción del déficit público del 8,5% al 5,3%, camino de alcanzar el 3% del PIB en 2013, traen consigo duras medidas de ajuste concretadas en un recorte del gasto de 27.300 millones, cifra que hará historia en España.

Los Presupuestos Generales del Estado, condicionados por la reducción del déficit público del 8,5% al 5,3%, camino de alcanzar el 3% del PIB en 2013, traen consigo duras medidas de ajuste concretadas en un recorte del gasto de 27.300 millones, cifra que hará historia en España. Pero también aportan una novedad todavía más excepcional e injusta: los defraudadores pagarán un 10% a cambio de blanquear su dinero, con lo cual el Estado espera ingresar 2.500 millones, al suponer que aflorarán 25.000 millones del llamado dinero B. No parece mucho, ya que la economía sumergida mueve en España más de 200.000 millones, es decir, más del 20% de su PIB, pero tampoco hay datos para dar por hecha esa cifra.

En contra de lo que pudiera parecer, el Estado ingresará más en 2012 que en 2011, si bien gastará menos porque ahorrará más, para reducir el déficit. Es más, frente a 2007, el último año de las vacas gordas, el Estado elevará sus ingresos, a pesar de una fuerte caída en la recaudación del impuesto de sociedades, donde sigue estando la gran laguna presupuestaria del país, por falta de actividad económica. Para situarnos mejor: en 2007 dicho impuesto recaudó sobre 40.000 millones y en 2011 solo 16.600, cifra que rondará los 20.000 millones –la mitad que en 2007- incluso aplicando la subida del impuesto a las grandes empresas. En resumen, si no hubiera déficit los ingresos previstos para 2012 darían para mantener el nivel de gasto público de los años 2006 o 2007, ya que si bien se ingresa menos por Sociedades ahora se recauda mucho más por IRPF.

¿Problemas para el Gobierno de Rajoy? Además del rechazo social, el primero es de tiempo, ya que al tardar tanto en tramitar estos presupuestos, en un esfuerzo político inútil para no dañar a su candidato en las elecciones andaluzas, ahora le quedará apenas medio año para hacer unos ajustes históricos. El segundo es de cifras fiscales: si algo falla en los ingresos tendrá que volver a subir impuestos, para lo cual es evidente que se ha reservado la opción del IVA, donde hay margen para actuar. Y el tercero es de producción, ya que España precisa un modelo alternativo a la construcción. Creará empleo cuando lo consiga y cuando su economía crezca impulsada por Alemania. Hasta entonces tocará sufrir. @J_L_Gomez

> OTR 31-03-12