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viernes, 29 de marzo de 2024 02:02h.

¿Qué hacemos con los bancos?

El Ministerio de Economía decidió encargar a dos consultoras independientes la valoración de toda la cartera de activos de la banca española.

El Ministerio de Economía decidió encargar a dos consultoras independientes la valoración de toda la cartera de activos de la banca española. ¿Son quizá más creíbles ese tipo de empresas que el Banco de España, cuando de lo que se trata es de recuperar la confianza de los inversores y de despejar las dudas sobre la banca? Si es así, ¿qué debemos hacer con el Banco de España? En realidad, el Gobierno ya se venía asesorando con este tipo de compañías para que le dijesen cómo sacar los activos inmobiliarios de los balances de los bancos y de las antiguas cajas. Ahora se trata de que le digan cuánto cuesta cada cosa para mejorar, con transparencia, la credibilidad del sistema financiero, ya que el propio Gobierno admite que hay “dudas e incertidumbres sobre los balances bancarios"; algo que algunos deducíamos -y decíamos- desde hace meses pero de lo que el Gobierno parece haberse enterado ahora. En realidad, el Gobierno sabía bien lo que pasaba, pero hasta tener el agua al cuello prefirió mirar para otro lado.

Más difícil de explicar será la propia valoración de activos, ya que al no haber operaciones de contraste en el mercado inmobiliario resulta poco menos que imposible hacer un trabajo de esas características. En el mejor de los casos, las consultoras podrán comparar los valores contables con estimaciones sobre valores de un mercado que no existe, estableciendo dos supuestos: hipotéticas ventas a día de hoy y, en caso de agravarse más la crisis, valores que tiendan a cero. Pero aunque sea así, ¿qué credibilidad tendrán las auditorías? ¿Serán más fiables que los datos del Banco de España o que las dichosas pruebas de ‘stress test’ de Bruselas, que por lo visto tampoco sirvieron de nada? ¿Tiramos a la papelera todas las auditorías de la banca? Y, ya por último: ¿qué pasa con los millones de euros que se han ido consumiendo en informes inútiles y en pagar las nóminas de los funcionarios de instituciones en las que no confiamos?

¿Queda algo peor? Sí. Un trabajo así, si es riguroso, no puede hacerse en tres meses, como sabe cualquier profesional del sector financiero. Pero imaginemos que son unos fenómenos y que esos auditores sí pueden. Aunque así fuera, ¿qué hacemos esos tres meses de espera con el dinero que tenemos en los bancos? ¿Nos creemos sus balances? Porque no debemos olvidar que el dinero del pasivo lo soporta el activo.

Menudo jardín en el que se ha metido el ministro De Guindos… Ojalá que sepa salir. @J_L_Gomez