Hay mails y mails. "We just made history" (Hicimos historia), escribió de madrugada en un e-mail a sus seguidores de todo el mundo. Firmaba: Barack.

Ya no es un sueño. Cuarenta y cinco años después del discurso del asesinado Luther King, el joven senador demócrata Barack Obama se convierte en el primer presidente negro de los Estados Unidos. La noche -su noche- ha tenido color azul, que es el del Partido Demócrata, y en la madrugada afloró el mensaje mágico: "El cambio ha llegado a América", como dijo el propio Obama en su primer discurso ante miles de seguidores congregados en la gran fiesta organizada por los demócratas en el Grant Park de Chicago. La verdad es que el senador Barack Obama ha ganado con una mayoría abrumadora que recuerda los tiempos de su compañero de filas Bill Clinton, cuando éste había derrotado a Bob Dole, en 1996.

La campaña de Barack Obama ha deparado participación popular, financiación a su medida, mucha organización, uso intensivo de las nuevas tecnologías... Fue una campaña redonda, tanto frente a Hillary Clinton como a John McCain. Como observa el periodista Lluís Bassets, lo único que le faltaba ayer era que el escrutinio de los votos populares le proporcionara los 270 delegados necesarios. Y ya los tiene en su bolsillo.

Los americanos festejan el triunfo de Barack Obama pero no sólo EEUU tiene puestas sus esperanzas en él. Gran parte del mundo está pendiente de lo que haga desde la Casa Blanca al frente de la primera potencia del planeta. En medio de la crisis global, Barack Obama es la esperanza de mucha gente. "Estás a punto de comenzar uno de los mayores viajes de tu vida. Enhorabuena y disfrútalo", le dijo George Bush -ausente en esta apasionante campaña-, quien le deja una mala herencia.

Para las relaciones de España con Estados Unidos se abre ahora una nueva etapa, tras los desencuentros de Bush con el presidente socialista Rodríguez Zapatero, a quien esta noche azul también le ilumina su cada vez más negro camino.