Buscar
martes, 23 de abril de 2024 19:38h.
Opiniones

Los republicanos presionan a Obama

Florida se desarrolló gracias a los cubanos exiliados, entre los que hay gallegos e hijos de gallegos emigrados a Cuba que se asentaron en Miami tras la revolución de Castro.

Florida se desarrolló gracias a los cubanos exiliados, entre los que hay gallegos e hijos de gallegos emigrados a Cuba que se asentaron en Miami tras la revolución de Castro. Sus hijos, nacidos en EE UU, están detrás de Marco Rubio Los republicanos, que habían perdido en 2006 el control del Congreso de EE UU, vuelven a ganar en esta cámara que controla los fondos presupuestarios de la primera potencia del mundo, lo que obligará al presidente demócrata Obama a pactar mucho más que en sus dos primeros años de mandato. El revés revela una cierta desconexión del presidente con una parte importante del electorado en plena crisis económica, de modo que Obama se ve forzado a reinventarse ante la movilización conservadora, donde aflora un ala derechista de la mano del Tea Party.


Una de las estrellas de la noche electoral estadounidense tiene nombre español: Marco Rubio, quien a sus 39 años será el segundo senador más joven y uno de los dos hispanos en ocupar un escaño, junto al demócrata Robert Menéndez. Ambos tienen raíces en Cuba. Pero a Rubio ya le persiguen las denuncias: está acusado de gastar 16.000 dólares de fondos del Partido Republicano en asuntos personales. Con todo, el victorioso Rubio, hijo de exiliados cubanos, ya no oculta su ambición de llegar a la presidencia de EE UU. De entrada, desembarca en Washington con una agenda reaccionaria que promete poner en orden las finanzas del país y mano dura con Cuba, mientras en EE UU ya hablan del joven político cubano americano como el Obama de los republicanos. Hay victorias del Tea Party pero su candidata por Delaware, Christine O’Donnell, perdió con un ideario extremista, así que no todo una fiesta para este movimiento ultraconservador.

Dada la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner se ha convertido en su presidente, cargo que abandona la demócrata Nancy Pelosi, primera mujer en ocupar ese puesto. Por suerte para Obama, los republicanos se han quedado cortos en el Senado. Clinton, en 1994, lo tuvo peor –tenía las dos cámaras en manos de la oposición– y salió adelante.

Al triunfo del hispano Rubio se suman los de los republicanos David Rivera, Ileana Ros-Lehtinen y Mario Diaz-Balart, que reforzarán la presencia cubanoamericana en el Congreso. Tanto, que Ros-Lehtinen se perfila como presidenta de la poderosa Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes. Son conservadores que vienen a dar paso a una nueva generación, la de los hijos de los exiliados cubanos nacidos en Estados Unidos. Su punto débil e incluso contradictorio es su posición ante los inmigrantes, cuyos derechos no siempre respetan, a pesar de que en el fondo comparten sus orígenes.

Florida se ha desarrollado en parte gracias al impulso de los cubanos del exilio, entre los que hay por cierto personas de origen español. Gallegos e hijos de gallegos emigrados a Cuba se asentaron en ciudades como Miami o Tampa tras la llegada de Fidel Castro al poder, hace ya más de medio siglo. Y sus hijos, nacidos en Estados Unidos, son los que ahora están detrás de este curioso fenómeno político que simboliza Marco Rubio. Sobre todo en Miami, pero también en Tampa. O en la pequeña Pontevedra. Eso no quiere decir que todos los cubanoamericanos sean conservadores, muchos también votan a los demócratas, pero si es verdad que los republicanos cotizan al alza.