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sábado, 18 de mayo de 2024 12:23h.
Opiniones

Las que crean empleo son las pequeñas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncia en grandes titulares desde el diario

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncia en grandes titulares desde el diario El País que convocará a las 25 primeras empresas de España para acelerar la recuperación económica, de la que depende la vuelta a la creación de empleo, sin duda el gran reto de un país cuya tasa de paro bate récords en el mundo desarrollado. Las grandes empresas españolas, aquellas que facturan más de seis millones de euros, emplean cuatro millones y medio de trabajadores, cifra equivalente por cierto a la de parados, lo que quiere decir que dan trabajo a poco más de una cuarta parte de las personas empleadas en España. Si el análisis se redujese a esas 25 primeras empresas de las que habla ZP, el porcentaje sería ridículo. Son las pequeñas y medianas empresas las que generan empleo y riqueza en España, y son estas llamadas pymes las que tienen realmente problemas, empezando porque no reciben crédito ni cobran a tiempo sus trabajos para las administraciones públicas. Por eso, lamentablemente, muchas de ellas dejan de ser una fuente continuada de puestos de trabajo y de crecimiento económico.

Zapatero está en su derecho de reunirse con esas 25 grandes empresas, muchas de las cuales, como Telefónica o Repsol, diluyen sus problemas internos con las aportaciones que reciben por sus ventas y sus filiales en el exterior, pero el presidente cometería un nuevo error si quisiera trasladar la idea de que así va a dar un gran impulso a la economía española.

El problema de las empresas españolas está a menudo en su falta de competitividad, dentro y fuera del país, pero sobre todo está en el crédito y en los cobros: una cuarta parte de los préstamos solicitados por las pymes son rechazados y sus clientes, empezando por las administraciones públicas, tardan en pagarles, y a veces ni siquiera les pagan. Son las pymes las que deberían centrar la atención del presidente del Gobierno, quien se supone que sabe que las sociedades de menor plantilla son el motor de la creación de empleo en ciclos marcados por la recesión económica. ¿O debemos aguardar a que se lo explique la Comisión Nacional de Competitividad que va a crear ZP para definir, evaluar y promover la competitividad de la economía española, además de proponer actuaciones concretas?

No menos que esta referencia de Zapatero a las grandes empresas, en la entrevista río que publica El País llama la atención la ausencia de una mención explícita a la implicación de las comunidades autónomas y de sus presidentes en la salida de la crisis. Es sorprendente que en un país tan descentralizado como España, de facto un Estado federal, no haya un foro permanente de carácter ejecutivo entre el Gobierno y las autonomías. Por no recordar la última Conferencia de Presidentes sobre la crisis, en la que los representantes de comunidades gobernadas por el PP actuaron más como portavoces de Mariano Rajoy que como responsables de sus propias políticas contra la crisis. Es posible que a corto plazo le salga bien a las autonomías echarle todas las culpas a Zapatero, pero cuando tengamos más perspectiva de lo que está pasando puede que haya gente que se pregunte para qué sirven realmente los gobiernos autónomos si no es para dar la cara ante la crisis y el paro, teniendo como tienen las competencias macroeconómicas en sus manos.

En Galicia está pendiente un gran debate al respecto con el presidente Feijóo, a quien la Oposición intenta buscarle las cosquillas en este frente, por ahora sin resultados al alcance de todos los ciudadanos. A la hora de la verdad, ni socialistas ni nacionalistas han sabido trasladar este asunto a la gente de la calle. Claro que Zapatero tampoco.