Buscar
viernes, 29 de marzo de 2024 00:27h.

Toca sanear la banca

En poco más de tres meses y en medio de un enfrentamiento institucional entre Guindos y ‘Mafo’, reflejado en una inolvidable frase del ministro de Economía -“el Banco de España ha tenido siempre mucho prestigio y lo volverá a recuperar”-, el Gobierno de Rajoy aprobó su segunda reforma financiera.

En poco más de tres meses y en medio de un enfrentamiento institucional entre Guindos y ‘Mafo’, reflejado en una inolvidable frase del ministro de Economía -“el Banco de España ha tenido siempre mucho prestigio y lo volverá a recuperar”-, el Gobierno de Rajoy aprobó su segunda reforma financiera. ¿Diferencias? En la primera, de febrero, provisionó los activos del sector inmobiliario considerados problemáticos, y en esta de ahora, obliga a provisionar también créditos supuestamente sanos. Si un banco tiene recursos propios tirará de ellos y si no los tiene podrá pedir dinero público al 10%, lo que lastrará los resultados del sector, de ahí que muchos valores caigan en la Bolsa.Guindos estima que esta operación de saneamiento consumirá unos 15.000 millones de euros, pero es probable que se quede corto.

El Gobierno dice que este dinero no genera déficit público –tiene razón- y que no afectará a los contribuyentes, ya que los bancos pagarán altos intereses por el dinero que recibirán prestado del Estado. Esto ya es más discutible, porque los 1.500 millones de euros de intereses que tendrá que pagar la banca se los repercutirá a sus clientes, léase ciudadanos contribuyentes. Y a esos 1.500 millones deben sumársele los 3.000 millones anuales de amortización a cinco años, con lo cual estamos hablando de unos 4.500 millones de euros por año que alguien tendrá que poner. La banca siempre repercute sus costes, por eso es tan discutible aplicarle tasas a sus transacciones, porque al final terminan pagando todos los clientes.

Esta importante reordenación financiera también traerá consigo una caída de los precios de muchas viviendas, lo que puede desatar una miniburbuja inmobiliaria ‘low cost’. De hecho, el ministro Guindos ha reiterado algo que ya había dicho en febrero: se producirá la venta de viviendas a precios reducidos. Lo que parece más incierto es el futuro de las llamadas sociedades inmobiliarias malas, de las que poco o nada se sabe. Pasa un poco lo mismo que sobre una investigación para esclarecer el inmenso fiasco de Bankia.

Mientras, el objetivo final es recuperar la confianza de los mercados en España, cuyo alto nivel de endeudamiento  -por cierto, más privado que público- encuentra dificultades para financiarse, de ahí que le presten dinero a altos tipos de interés. De entrada, se trata de que haya confianza y los mercados se crean los balances de los bancos españoles, que no es poco. Un saneamiento de 30.000 millones que reducirá los beneficios de la banca e incluso hará entrar en pérdidas a varias entidades no debería servir para menos. @J_L_Gomez

>OTR 12-05-12