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jueves, 28 de marzo de 2024 14:09h.

Rescate de la banca

La tarde de este 9 de junio de 2012 será recordada durante mucho tiempo. En España y en el mundo. De alguna manera rememoró la tensión previa al crack de Lehman y al TARP, aquel programa del Gobierno de Estados Unidos para comprar activos y acciones de instituciones financieras con el que Bush fortaleció su sector bancario en octubre de 2008.

La tarde de este 9 de junio de 2012 será recordada durante mucho tiempo. En España y en el mundo. De alguna manera rememoró la tensión previa al crack de Lehman y al TARP, aquel programa del Gobierno de Estados Unidos para comprar activos y acciones de instituciones financieras con el que Bush fortaleció su sector bancario en octubre de 2008. Por aquel entonces se creía que el sistema financiero español era modélico, pero el tiempo se encargó de demostrar lo contrario. La cuarta economía de la eurozona no llegó hasta aquí por casualidad. Durante años y años –al menos entre 1997 y 2007- se desarrolló una espectacular burbuja inmobiliaria que ningún gobierno supo pinchar. El sector financiero paga ahora las consecuencias de haber prestado dinero sin control.

Para el ministro de Economía, Luis de Guindos, no se trata de un rescate, sino de un préstamo en condiciones favorables, de hasta un máximo de 100.000 millones de euros. El dinero se inyectará al FROB, que a su vez lo asignará a las entidades que lo reclamen. Suena mejor así, pero es un rescate de la banca en toda regla. Si de algo se trata es de poner dinero suficiente para dar confianza a los mercados, donde España ya se financia con muchas dificultades, con una prima de riesgo insostenible. ¿Qué riesgos hay? El rescate de la banca podría rebajar el rating del Reino de España y encarecer la financiación para el Estado y sus empresas, pero para saberlo habrá que aguardar cuando menos al lunes.

Sobre el papel, el eurogrupo no exigirá un plan de austeridad a cambio del rescate a la banca española pero nadie da duros a cuatro pesetas. Ni euros. La hoja de ruta indica que España pedirá el rescate bancario, que el Eurogrupo lo aceptará y que el FMI será el encargado de supervisar el plan de ayuda. Después queda pagar en unas condiciones y en una cuantía pendientes de definirse, pero se supone que habrá limitación en la política de dividendos de la banca y en la remuneración de sus directivos. ¿Habrá más consecuencias? Si las hay, podrían traducirse en más recortes de gastos y nuevas subidas de impuestos. De hecho, en sus últimas recomendaciones, Bruselas ya aconsejó subir el IVA, bajo el eufemismo de elevar los impuestos sobre el consumo. ¿Algo positivo? El 70% del sistema financiero puede resistir las condiciones más desfavorables sin ayudas, según De Guindos. Ojalá acierte esta vez. @J_L_Gomez


>OTR 090612